Les mentiría al tratar de desifrar el nombre de esta parada que hice al estar allá, sólo recuerdo que fué entre Byrkelo y Blakset, tuve un sin número de momentos como estos donde mi boca quedaba abierta y mi corazón emocionado se regocijaba al ver tanta belleza natural, es como si por un momento la película empezara con un bello paisaje y yo fuera la protagonista. Aún no sé si algún día pueda regresar, lo que sí se es que es un paraíso natural, es inevitable desear ser un ser humano para cuidar este bello planeta, es imposible que a nadie le guste, es imposible no admirar y respetar este país.
Te llevo conmigo mi hermosa Noruega...
1 comentario:
por cierto y provechando que el Pisuerga pasa por Valladolidd: usanZa y no usansa
salu2
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