sábado, 5 de mayo de 2012

VIVIENDO...

Hace tiempo, me imaginaba ya con una gran barriga al descubierto, una morada en el fiordo Noruego y con mis boletos en mano de la inauguración de las olimpiadas.  Después de tanto, no estoy tan mal, soy libre como lo dice mi mente y ni la barriga, ni la casa y menos los boletos los tengo. Los planes cambiaron como el clima, pero sigo sin quejarme... Ahora soy maestra, lo disfruto, sigo con mi abdomen de abispa y ahora busco boletos a Cancún para celebrar los futuros 30 años de mi amiga.  Y todo, ha pasado en medio de tantos cambios. El noruego sigue en su paìs, la mexicana ha cambiado una vez màs de casa, los planes desaparecieron, la barriga quizà no pueda tenerla y las cartas estàn archivadas ya.
El amor cambia, es lo que sé, es lo que he aprendido, se ama delicioso cuando se ama con el corazón, pero se sufre menos cuando se aprende a amar con el cerebro.
Por ahora quiero con el cerebro, a alguien más joven, 10 años más joven, pero què importa por ahora, si solo se trata de amar...